ORACION A SANTA LUCIA PARA DIFICULTADES ECONOMICAS Y PROTECCION

 

¡Oh bienaventurada y amable Santa Lucía!,

universalmente reconocida

por el pueblo cristiano como:
 especial y poderosa abogada de la vista,

protectora de los niños
y auxilio de las familias con problemas económicos,
llenos de confianza a ti acudimos

pidiéndote la gracia
de que la nuestra vista se mantenga sana

y que el uso que hagamos de nuestros ojos

sea siempre para bien de nuestra alma,

sin que turben jamás nuestra mente

objetos o espectáculos peligrosos,

y que todo lo sagrado o religioso

que ellos vean se convierta

en saludable y valioso motivo

de amar cada día más

a nuestro Creador y Redentor Jesucristo,

a quien, por tu intercesión,

¡oh protectora nuestra!,
esperamos ver y amar eternamente
 en la patria Celestial.

Santa Lucia virgen y martir,
te imploro la protección de mi familia,
auxilianos en esta dificil situacion
por la que estamos pasando,
estoy seguro que mediante tu intercesión
nuestro Señor Jesucristo
nos conseguirá lo que tanto deseamos:

(hacer la petición)

si es para mayor gloria de Él

y bien de nuestras almas.

Amén.
 
Rezar fervorosamente el Credo y tres Padrenuestros.

Santa Lucia de Siracusa,

virgen y mártir (Italia, 283-304).

Hija de padres nobles y ricos fue educada en la fe cristiana. Desde muy niña se consagro a Jesús e hizo voto perpetuo de virginidad. Vivió en la época de las persecuciones y sufrió duros tormentos cuando el joven pagano con el que tenía que haberse casado la denunció por ser cristiana. La encarcelaron y condenaron. Al no renunciar a su fe quisieron llevarla a los barrios marginales para que fuera violada y se dedicara a la prostitución, pero Dios no lo permitió obrando el milagro de que permaneciera rígida y pesada como una gran roca y no pudiera ser movida. Condenada a ser quemada, desapareció envuelta en las llamas, pero cuando se apagaron, Lucia no había sido dañada por ellas. Murió decapitada, y según la leyenda, después de haberle sido extraídos los ojos.

 Patrona de los niños, (sobre todo los que tienen necesidades o están enfermos), de los ojos, de la vista, de los invidentes, de los oftalmólogos, de los fotógrafos, modistas y sastres, trabajadores del cristal, agricultores, vendedores, escritores. Se la invoca para protección y en las dificultades económicas, en especial de los niños, enfermedades de los ojos, hemorragias, infecciones de garganta, disentería.