ORACION A SAN ROQUE PARA PEDIR SU AYUDA Y FAVORES

San Roque glorioso, nacido de noble e ilustre cuna,

con la señal de la cruz grabada en tu pecho

como signo de tu maravilloso destino,

desde niño piadoso y entregado a hacer el bien,

huérfano y heredero de cuantiosas riquezas,

 abrazaste amorosamente y por seguir a Jesús,

 la virtud franciscana por excelencia: la pobreza,

 vendiste tus bienes y los repartiste entre los necesitados,

y emprendiste una vida de peregrino,

dedicado a la penitencia y a las obras de misericordia,

 recorriste los pueblos aliviando a los enfermos

y curando milagrosamente a muchos de ellos,

hasta que fuiste victima de la enfermedad y la desgracia

y abandonado por todos te refugiaste en el bosque,

 solo un perrillo te llevaba el alimento

y con amor lamia tus heridas,

 fue tu compañero noble y fiel;

 enfermo y desvalido al regresar a tu patria

 fuiste falsamente acusado e injustamente encarcelado,

y tú, santo virtuoso, te entregaste a la voluntad divina

y viviendo plenamente el “solo Dios basta”

 tu alma se consumió en silencio,

en el olvido de todo y de todos,

pero Dios convierte tu mísero petate de preso

 en trono de honor,

y corre la voz de que tú, Roque el noble,

 el antiguo y generoso magnate has vuelto a la ciudad

 y estás muerto en la cárcel,

a la voz de “santo”, “santo”, los prodigios y milagros

se obran por doquier:

¡Roque sigue haciendo muerto lo que hizo vivo:

 curar, sanar, purificar los aires mefíticos,

 expulsar las epidemias

 y disputar sus presas al dolor y a la muerte!

Bendito y bienaventurado san Roque,

quiero suplicar tu ayuda,

tú que con humildad y bondad te entregaste al necesitado,

que con paciencia y compasión diste socorro a los afligidos,

por medio de tu intercesión y fervorosas oraciones,

solicita al Señor lo que hoy tanto preciso:

(hacer la petición).

San Roque glorioso, ruega por todos nosotros,

líbrame de todo mal corporal,

protégeme de la injusticia, difamación y de toda humillación,

y alcánzame el favor que te pido

si es para vuestra honra, gloria de Dios y bien de mi alma.

Amén.

 

Rezar, pidiendo sus oraciones y mediación

al milagroso san Roque, El Credo y la Salve.